I wanna be…
En total desacuerdo con la señorita Dion, que grita… cantaba no quiero estar sola, nunca más, diría que vivir sola ha sido una experiencia muy refrescante (y dale con refrescante, será el verano?? Todo me parece refrescante últimamente)
Anyway, vivir solo te da un mundo de posibilidades que no podías tener antes, a menos que mami y papi se fueran de vacaciones y uno se pone como Tom Cruise en Risky Business (medias incluidas), deja de ordenar el cuarto y escucha música al palo, que se jodan los vecinos.
He aquí algunas de las muchas razones por las cuales volver a la vida de co-habitante me resultaría dificilísima ya que como dicen, acostumbrarse a lo bueno es rápido y genial.
A saber:
1. Desayunar en ropa interior y/o cualquier otra vestimenta inapropiada. He tenido días de vivir solo en piyamas, cuando no en paños absolutamente menores.
2. Olvidarse la toalla no es un problema. Uno puede salir chorreando agua y buscarla tranquilamente en dondesea que se la olvidó. Ojo con las ventanas abiertas nomás.
3. Se come CUANDO, COMO y LO QUE le dé la gana. Puedo pasarme semanas a spaghettis y agua o hacerme unas super milanesas con cuatro guarniciones según mis regaladísimas ganas.
3.1 Eso incluye también que todos los horarios de comidas se alteran al gusto y/u hora de despertar (o a la hora en que la resaca deja de pegar, o encontramos una verdulería abierta) . Desayuno a las 14?? por qué no???
4. La vajilla puede estar en la pileta por días y no hay nadie que se escandalice por ello.
5. Se ordena sólo cuando vienen visitas. La limpieza es otra cosa por eso de los insectos oportunistas.
6. Uno puede emborracharse a cualquier hora y nadie se entera.
7. Si te pegó feo el analgésico podés simplemente dormirte en cualquier forma viendo Family Guy.
8. Tus gustos musicales no pueden ser criticados por nadie. Un día le podés pegar un Radiohead al palo y otro hacerte la mimosa con Elton John. Y los vecinos a pelarse.
9. El “quiero dormir cinco minutitos más” es exclusiva responsabilidad tuya.
9.1 Depilarte también.
10. El verbo acumular se transforma en un clásico aplicado a muchas cosas: ropa sucia, zapatos, libros, botellas vacías, etc.
11. Ves todo el porno que querés, tranquila. Incluso te podés dar el lujo de aburrirte con ello.
12. El SPM pasa sin pena ni gloria porque no hay nadie que se queje por tu cara de ort* ni por tus llantos inexplicables ni por esa compulsión por ver películas de Hugh Grant (y seguir llorando por supuesto)
13. Podés pasar días sin enterarte si afuera hay sol, llueve, invadieron los aliens o es una fecha patria.
14. Podés ensayar el pasito de Thriller.
15. Podés hablar con el wallpaper de Robert Downey Jr e imaginar que te contesta. Después reirte media hora (no sin un poco de preocupación) por tu estado mental.
Lo mejor: la tele, computadora, BAÑO son exclusivamente MIOS!
La lista podría continuar, ad infinitum. Luego de esta experiencia (que como contra tiene eso de pagar alquiler, impuestos, reputear contra los del Indec por lo caro que se puso el puré de tomate), donde la libertad se expresa casi ilimitada, cualquiero otra forma de vivir me parece inapropiada.
Con el tiempo cambiaré de opinión, seguramente, mientras tanto me siento como William Wallace y su grito emblemático de
FREEDOOOOOOOOOOOOOOOM!!!!!
wiiiiiiiiii