8.2.10

BUT GOODBYE



Diríase que no soy una buena despedidora. Años de entrenamiento pavloviano me han configurado para detestar la acción de decir adiós, de pararme debajo de ventanillas, en andenes, para decir las últimas palabras y alguna que otra lagrimita disimulada entre sonrisas.

Ayer nos juntamos con mi amigo Charls y Efe en nuestra acostumbradísima parrillada, con ensalada de la huerta. Todo fue igual: mi cara de sueño, tomar la carta y decir “quiero la página uno, la dos…”, esperar que Efe empiece a atosigar a los mozos; comer muchísimo, pelearse por quien paga, brindis a rolete y dejar lugar para ir caminando hasta la heladería a una cuadra (y en el camino hacer el chiste de la madre de velazquez).


Quizás por las hormonas, o por hacerle un homenaje, me comí un cuarto de helado. Otra imagen para la posteridad.
Y todavia no me daba cuenta que era por una última vez. Que mi querido Charls (conocido por las vicisitudes de la vida, atraídos por nuestro arianismo indisimulable), se va, se irá a completar un camino largamente deseado.

En una forma es como si se casase (aunque confieso que como buena amiga celosa, no me convence todavia su novia), pero él es feliz, su vida va a cambiar y que más puedo pedir que gente a mi alrededor con las suficientes pelotas para vivir de verdad.


Cuando el momento de la separación llegó, me di cuenta que era LA despedida. Por el vino (culpemoslo, es más fácil) el pecho me pesaba y algo acuoso me llenaba los ojos.
No soy buena para decir adiós, hasta luego, nos vemos, para agitar pañuelos. Prefiero no darme cuenta y hacer como que nada cambió.

Pero cambian, la gente se sube a aviones y colectivos y aquí abajo quedamos con los recuerdos. Hermosos recuerdos Charls, por tantas mollejas, vacíos, papas en lugar de ensaladas, picadas y helados. Por ser como sos, tan honesto e irónico, tan realista, sólo espero que la Iglesia y el señor de arriba aprovechen los que les llega (de no ser asi, dónde irá mi fe?!)


Gracias Charls, la única forma de despedirme apropiadamente fue siempre asi, por escrito. Gracias por querer a una pareja de inadaptados, por bancarnos en las muy malas y brindar por las buenas. Gracias. Gracias. Gracias.


Gracias a ti!